De nuevo le dedico una entrada a la música, tan presente en mi día a día. La música, mi gran amor, mi droga y mi medicina, mi religión y mi cruz, mi felicidad y mi tristeza.
Son diferentes formas de definir lo que es la música para mí, pero ahora me pregunto, ¿qué tienen esas notas y arpegios que hacen de la vida una melodía? No sé salir de casa sin mi ipod y si se me olvida o me falta como en estos momentos, miles de canciones suenan en mi mente, mi cerebro ha escuchado tantas canciones ya que no necesita escucharlas de verdad para poder escucharlas en la mente.
No sé conducir si no suena algo, aunque sea la radio, no me falta la música en la ducha, en el ordenador cuando trabajo o vagueo, no puedo estudiar sin música, no puedo cocinar si no suena algun disco, ni tan siquiera puedo dormirme en silencio.
Hoy me he dado cuenta de que tampoco se sentir sin música, desde que tenía 7 u 8 años el walkman se hizo parte de mi vida, los diferentes grupos y cantantes pasaron por mi vida de forma más intensa que cualquier persona, desde mis comienzos con Nino Bravo y Jannete, la época de las Spice Girls, saltando a la música latina de Juanes, Carlos Baute, Shakira... al ñoñismo de los 13 años con Alex Ubago, contando con grupos como La Oreja de Van Gogh, Jarabe de Palo, Amaral, Maná. Cuanto a afectado en mi vida Maná, cuantísimas canciones me han curado y me han dado fuerzas y cuantas otras aún soy incapaz de escuchar porque me destrozan por dentro.
Entonces llegó el rock, llegó Mägo de Oz, Linkin Park, Saratoga, Iron Maiden, Warcry, Guns N Roses, ACDC, Barón Rojo, Led Zeppelin, Poison, Obús, KISS, Lujuria, descubriendo cosas más duras como Slayer, Metallica, Wyrd o Darkthrone, y música más simple pero con letras que me llegaban más como son Los de Marras o Eskorbuto, sin olvidarme de Soziedad Alkoholica y como no del Oscar 2008 a Héroes del Silencio, machacona a más no poder, escuchandolos cada día durante meses como medicina para aceptar todos los cambios de mi vida, canciones como La chispa que ya no volverán a ser lo mismo para mí.
Canciones y canciones que recorren mi vida de recuerdos, de risas y de llantos, ningun abrazo es capaz de calmarme el alma como una cancion, ningun abrazo es capaz de devolverme una sonrisa como puede hacerlo una canción, nada en mi vida puede afectarme tantísimo como la música y me estoy dando cuenta de que estoy completamente enferma, cuando no sabes qué escuchar y cada cancion tiene que ser eliminada de tu lista de reproducción porque dicen cosas que ahora no quieres sentir, porque las que quedan no dicen nada, porque opto por el silencio que tanto miedo me ha dado siempre, porque esta tormenta no termina de descargar y no encuentro la salida, porque la única salida es buscar nuevos grupos, nuevas canciones, nuevos sentimientos.

Una ducha, mucha mascarilla, after sun para los hombros y trombocid para los moratones y ya casi soy persona después de la paliza de anoche.
A pesar de no hacer cola, de entrar a mitad de Lauren Harris y de que allí ya había mucha gente conseguí colarme hasta entrar en la 2ª fila, en Rose Tattoo me dio una bajada de tensión que me hizo pensar que la primera en salir desmayada por encima de la gente iba a ser yo, menos mal que los seguratas se portaron y me consiguieron una cocacola que me reconfortó y me devolvió la energía. Gracias también a Borja que mientras venía o no la cocacola me sostuvo y me aguantó para que no me desplomase en el suelo y que además, cuando a mitad de Iced Earth empezaron a dolerme los ovarios tenía por allí un ibuprofeno que me salvó la vida por 2ª vez.
Físicamene no podia estar peor para encontrarme en la 2ª fila, y psicológicamente... el comentario de Adri "tu no necesitas a nadie, se te da bien aguantar en primera fila" me hizo resistir a toda idea de largarme del buen sitio que ya tenía. Como si eso fuese poco un pseudo pogo en Iced Eath me permitió cojer sitio en la valla y de allí ya no me movía nadie, me agarré a la valla con las uñas y Borja me respaldó ante los primeros empujones. Cuando iba a empezar Maiden ambos estábamos preparados para los empujones y la gente que no asume su sitio y que da la brasa intentando quitarte el tuyo. A mitad de concierto en cambio, muchisimas chicas salían por delante desmayadas y otros tantos chicos, cosa que me sorprendió muchísimo, a uno incluso llegaron a decirle los de seguridad que si no les daba vergüenza salir agobiados por encima de una chiquilla como yo, y eso que los pobres seguratas dudaron de mi salud durane toda la tarde por la mala cara que había tenido,
Cuando sacaron a este chico un tio enorme me empezó a agobiar con el brazo y al final los seguratas llegaron a decirle que como no me dejase en paz lo echaban del concierto, increible, el tio flipadísimo intentando quitarme de mi sitio, porque en ese momento los empujones se habían llevado a Borja y me quedé sola al frente del asunto. Estaba mas tranquila ya y mas o menos dominaba la marea de empujones entre canción y canción pero ver ceder la valla me asustó bastante, cuando vi que se inclinaba hacia delante y empecé a pensar que como aquello cediese a mi me aplastaban las 20.000 personas que tenía detrás mia, la presión descendió y en Fear of the Dark me salí del pellejo para darlo todo de mi, llorar o saltar, fue lo que pensé, y salté hasta dejar la valla a la altura de la cintura, increible, imposible de explicar, GENIAL.